San Francisco de Asís: El Santo Ecologista

Cada 4 de octubre, millones de personas en todo el mundo celebran la festividad de San Francisco de Asís, un santo cuyo legado trasciende lo religioso para influir en el activismo social, la ecología y los derechos de los animales. Nacido en Italia en 1181, Francisco renunció a una vida de lujos para abrazar la pobreza y la humildad, fundando la Orden Franciscana y predicando un mensaje de amor hacia todas las criaturas. Hoy, su figura sigue inspirando a creyentes y no creyentes, convirtiéndose en un referente global de la lucha por el medio ambiente y la vida sencilla. 

Es considerado El Patrono de la Ecología y los Animales. El profundo respeto de San Francisco por la naturaleza y los seres vivos le ganó el título de patrono de los ecologistas en 1979, otorgado por el papa Juan Pablo II. Su famosa oración, el "Cántico de las Criaturas", alaba a Dios por todas las formas de vida, desde el sol y la luna hasta el agua y los animales. Esta visión se ha convertido en un símbolo para los movimientos ambientales actuales, especialmente dentro de la Iglesia Católica. 

En la actualidad, el Papa Francisco, quien adoptó su nombre en honor al santo, continuó con este legado en su encíclica Laudato Si' (2015), un llamado a proteger el medio ambiente y a reconsiderar el estilo de vida moderno que daña la creación. Así, la vida y enseñanzas de San Francisco cobran nueva vigencia en medio de la creciente crisis climática. 

El legado de San Francisco también ha dejado su huella en la lucha por los derechos de los animales. Cada 4 de octubre, se celebran ceremonias de bendición de los animales en todo el mundo, atrayendo tanto a personas devotas como a aquellas interesadas en el bienestar animal. En paralelo, esta fecha también marca el Día Mundial de los Animales, una ocasión que destaca la necesidad de proteger a todas las criaturas del maltrato. 

Además, el modelo de vida de San Francisco, centrado en la pobreza y el servicio a los más desfavorecidos, continúa siendo una fuente de inspiración para las órdenes franciscanas que trabajan en comunidades marginadas. Su ejemplo sigue guiando a aquellos que eligen vivir con simplicidad y dedicarse a la caridad. 

La devoción a San Francisco de Asís sigue siendo especialmente fuerte en Italia, donde nació y donde la ciudad de Asís continúa siendo un importante centro de peregrinación. En este lugar, se han realizado encuentros interreligiosos en nombre de la paz, promoviendo el diálogo entre diferentes credos. 

En España, la figura de San Francisco tiene gran relevancia, especialmente en regiones como Galicia, donde la Orden Franciscana tiene una profunda influencia. Lo mismo ocurre en México, donde las celebraciones en su honor incluyen procesiones y ceremonias religiosas de gran arraigo popular. 

En países como Estados Unidos, especialmente en la ciudad de San Francisco, que lleva su nombre, se organizan eventos anuales que incluyen la bendición de animales y actividades en defensa del medio ambiente. Argentina y Filipinas también cuentan con grandes comunidades franciscanas que mantienen viva su memoria y enseñanzas. 

Así, el 4 de octubre no es solo una celebración religiosa; es una fecha para reflexionar sobre nuestro lugar en el mundo y nuestra responsabilidad con la Tierra y sus habitantes, tal como lo hizo el hombre que amaba a todos los seres, grandes y pequeños, como sus hermanos. 

San Francisco de Asís, humilde servidor de Dios y hermano de todas las criaturas, intercede por nosotros para que podamos vivir en paz con la naturaleza, amar a nuestros semejantes y seguir el camino de la simplicidad y la humildad. Amén.