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San Juan Eudes: Pionero de la Devoción a los Sagrados Corazones y Reformador del Clero
San Juan Eudes (1601-1680) fue un sacerdote francés que marcó un hito en la historia de la Iglesia Católica al promover la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y María, y al fundar congregaciones dedicadas a la reforma del clero y al servicio de los más necesitados.
Nacido en Normandía, desde joven se destacó por su profunda espiritualidad, lo que lo llevó a unirse a la Congregación del Oratorio en 1623. Su fervor lo convirtió en un destacado predicador y misionero, dedicando más de dos décadas a realizar misiones populares en Francia, donde predicaba sobre la misericordia divina y la necesidad de la penitencia.
Su visión iba más allá de la predicación. Al percibir la necesidad de una profunda renovación en el clero, fundó en 1643 la Congregación de Jesús y María, más conocida como los Eudistas, enfocada en la formación de sacerdotes bien preparados y espiritualmente comprometidos. Además, había fundado en 1641 la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Refugio, destinada a rescatar y rehabilitar a mujeres en situaciones de vulnerabilidad, un trabajo social revolucionario para su época.
Sin embargo, uno de sus mayores legados fue la promoción de la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y María. Fue pionero en celebrar liturgias en honor al Sagrado Corazón de Jesús, estableciendo una devoción que más tarde sería adoptada oficialmente por la Iglesia. Su enfoque teológico en el amor misericordioso de Dios, expresado en los corazones de Jesús y María, influyó profundamente en la espiritualidad católica.
San Juan Eudes murió en 1680 en Caen, dejando un legado que perdura hasta hoy en las congregaciones que fundó y en la espiritualidad que promovió. Fue canonizado en 1925 por el Papa Pío XI, quien reconoció su inmenso aporte a la reforma del clero y a la vida espiritual de la Iglesia. Su fiesta se celebra el 19 de agosto, recordando a un santo que dedicó su vida a la renovación espiritual y al servicio de los más necesitados.
San Juan Eudes, fiel servidor de los Sagrados Corazones de Jesús y María, guía nuestros corazones hacia el amor y la misericordia de Dios. Inspíranos con tu ejemplo de dedicación al servicio de los más necesitados y fortalece nuestra fe para seguir el camino de Cristo con humildad y devoción. Amén.