Santo Tomás Apóstol: Fe, Incredulidad y Evangelización en la India

El 3 de julio, la Iglesia Católica celebra la fiesta de Santo Tomás Apóstol, una figura prominente en la historia del cristianismo conocida tanto por su incredulidad como por su fervor evangelizador. Santo Tomás, también llamado Tomás el Dídimo, dejó una huella indeleble no solo en las Escrituras, también en las tierras lejanas de la India, donde se le atribuye la fundación de comunidades cristianas que perduran hasta hoy.

Tomás es uno de los doce apóstoles de Jesús, y su fama se debe principalmente a un episodio relatado en el Evangelio de Juan. Tras la resurrección de Jesús, Tomás no estaba presente cuando Jesús se apareció a los demás discípulos. Ante la noticia, su respuesta fue contundente: “Si no veo en sus manos la señal de los clavos, y meto mi dedo en el lugar de los clavos, y meto mi mano en su costado, no creeré” (Juan 20:25). Ocho días después, Jesús apareció y le dijo a Tomás: "Mete aquí tu dedo, y mira mis manos; y trae acá tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente". Tomás respondió: "¡Señor mío y Dios mío!". (Juan 20:28). Este episodio no solo le valió el apodo de “Tomás el incrédulo”, además, reforzó la importancia de la fe sin necesidad de pruebas tangibles.

La tradición sostiene que Tomás llevó el cristianismo a la India alrededor del año 52 d.C., donde predicó y fundó comunidades cristianas en la región de Kerala. Estas comunidades, conocidas como los cristianos de Santo Tomás o Nasranis, veneran a Tomás como su fundador y protector espiritual. Su labor evangelizadora en la India lo llevó a ser una figura central en la fe cristiana en el sur de Asia.

Se cree que su deceso se produjo, cuando según, Tomás fue martirizado en Mylapore, cerca de la actual Chennai, en el estado de Tamil Nadu, India, atravesado por una lanza. Sus reliquias fueron trasladadas a Mesopotamia, luego a Edessa y, finalmente a Ortona, Italia, donde aún se veneran.

Santo Tomás es el patrono de los arquitectos, debido a una leyenda que lo relaciona con la construcción de un palacio para un rey en la India. En el arte cristiano, Tomás es frecuentemente representado tocando las heridas de Jesús, un tema conocido como la “Incredulidad de Santo Tomás”. En la iconografía oriental, puede ser representado sosteniendo una lanza, simbolizando su martirio.

El 3 de julio, la Iglesia Católica celebra la fiesta de Santo Tomás con misas y lecturas especiales que rememoran su vida y testimonio. En Kerala, este día es conocido como "Dukhrana" (Día del Recuerdo), y se celebra con procesiones, cánticos y festividades comunitarias. Las liturgias y los actos de devoción destacan la importancia de Tomás en la historia cristiana y su papel como evangelizador en la India.

Santo Tomás Apóstol, nos recuerda la importancia de la fe y el papel que la duda puede jugar en el fortalecimiento de nuestras creencias. Su legado como evangelizador en la India subraya la universalidad del mensaje cristiano y la capacidad de la fe para trascender fronteras culturales y geográficas. En su día de fiesta, celebramos no solo su vida y su martirio, también su testimonio perdurable de fe y compromiso.