Puntos sensibles de cada signo del zodiaco

Tu cuerpo tiene partes regidas por tu signo zodiacal. ¿Alguna vez te has cuestionado muchas veces por qué los golpes que te das siempre van a parar al mismo lugar, o estás padeciendo de una molestia que no acabas de resolver? Posiblemente encuentres una respuesta en la Astrología. ¡Protege tus partes vulnerables y te mantendrás sano!

En efecto, según esta antigua disciplina cada uno de los signos zodiacales rige una parte determinada del cuerpo la cual requiere especial atención por parte de los nativos de esos signos, o los que tienen en ellos Ascendentes, en su Carta Natal por aquello de “mejor prevenir que lamentar”.

• ARIES: La cabeza. Es tu punto más vulnerable. Los padecimientos más comunes de los arianos están relacionados con cefaleas o cefalalgias -dolores de cabeza- jaquecas, migrañas, golpes en el cráneo, fracturas, así como en los órganos que aloja la misma, sobre todo los ojos. 
• TAURO: El cuello. La región del cuerpo regida por el signo Tauro se encuentra en el cuello y la garganta e incluye además de las vértebras cervicales, lo que son las cuerdas vocales, las amígdalas, la tiroides y paratiroides, los músculos del cuello como los escalenos, el esternocleidomastoideo y los que mueven la lengua.
• GÉMINIS: Los hombros, los brazos, las manos. Como signo locuaz y comunicativo por excelencia, mental y curioso no es de extrañar que fueran estas partes del cuerpo las regidas por Mercurio, y el signo geminiano.
• CÁNCER: Los pechos, la respiración, las vías digestivas. El maternal signo canceriano, del elemento agua, está representado en las glándulas mamarias, los pechos, los que dan vida al mundo. Esta conexión madre-hijo se extiende en general a su extrema sensibilidad, compasión e intuición.
• LEO: El corazón. Este signo del elemento fuego rige el corazón y por ende el plexo solar. Muchos nativos de este signo tienden a padecer de presión arterial alta, o sea, hipertensión. Debido a su naturaleza exuberante e impetuosa se excitan y exageran todo lo que sucede fácilmente.
• VIRGO: El intestino delgado. Esta parte del sistema digestivo es vital para la asimilación, de ahí la importancia que tiene para los Virgo mantener siempre una buena regularidad en sus deposiciones ya que el estreñimiento o constipación crean serios problemas de salud secundarios, desde dolores de cabeza hasta mal humor, intoxicación y muchos otros trastornos.
• LIBRA: Los riñones. Muchos libranos son propensos a cálculos renales -las llamadas “piedras en el riñón- y por ese motivo ante el primer síntoma deben consultar un urólogo que les indicará el tratamiento adecuado para resolver el problema y en caso extremo recurrir a la cirugía, que, por cierto, hoy está muy avanzada y es mínimamente invasiva, practicándose por ultrasonido en la mayoría de los casos.
• ESCORPIÓN: Los órganos sexuales. Escorpión rige los genitales, los órganos reproductivos en general, tanto los ovarios en las mujeres, como los testículos en los hombres, además de sus funciones y el aparato genital.
• SAGITARIO: Los muslos. Suele decirse que los hombres y mujeres sagitarianos tienen unos muslos muy bien formados. Esa es la parte del cuerpo que rige este signo espontáneo, vital y deportista.
• CAPRICORNIO: El esqueleto en general. Todo lo que tiene relación con los huesos y el esqueleto, así como los padecimientos asociados a la osteoporosis y artritis, las fracturas y luxaciones, la caries dentaria y los problemas que tienen que ver con la rodilla, el líquido sinovial y las articulaciones en este signo del elemento tierra.
• ACUARIO: Las pantorrillas. La pantorrilla no es en sí el término anatómico preciso, pero es como la conocemos popularmente. Es una región muy abultada y carnosa, ya que está formada por el tríceps sural que reúne tres músculos, todos regidos por Acuario, un signo del elemento aire. De ahí la necesidad de los acuarianos de caminar y fortalecer sus piernas.
• PISCIS: Los pies. Usar calzado apretado o demasiado ajustado con tal de estar “a la moda”, y en el caso de mujeres con altas plataformas, o como ocurría en muchos países del Lejano Oriente, deformando los huesos desde niñas para que fueran pequeñitos, crea graves problemas en todos, más aún en los piscianos.