Virgen de los Dolores

La Fiesta de Nuestra Señora de los Dolores se celebra el 15 de septiembre. Conmemora la profunda unión entre la Madre de los Salvadores y el Salvador, quien experimentó mucho dolor interior como resultado de la misión de Jesús, especialmente durante la crucifixión y muerte de su hijo. María es la madre de Jesús, el Hijo de todos nosotros, nuestro Señor. Pero también fue discípula de la Maestra y más que nadie nos ayudó a crecer en la escuela de su hijo. Sabía mejor que nadie cómo permanecer fiel y "levantarse" incluso bajo la cruz. Como predijo Simeón (Lc 2, 35), una lealtad se traduce en martirio del corazón: "La espada traspasará tu corazón".

Iconos

Tres iconos diferentes intentan documentar el cumplimiento de la profecía de Simeón en el corazón de Nuestra Señora. Dos de ellos, aparentemente pertenecientes al mismo tipo de imagen, se llaman "La Dama de las Siete Espadas" y "Corazón del Mal". Se diferencian en que, en el primero, hay tres "flechas" de un lado y cuatro en el otro; en el segundo, hay tres a cada lado del corazón y una séptima en la parte inferior. El tercero es el famoso icono de "Nuestra Señora de los Dolores".

Nuestra Virgen está representada por siete espadas clavadas en su corazón, o de pie sobre una nube, o más comúnmente un busto. El número siete representa la plenitud del dolor, la pena y el sufrimiento experimentado por la virgen en su vida terrenal.

La profecía de Simeón está representada en el icono de las "Siete espadas" por un signo de sentido evidentemente asociado a la violencia con derramamiento de sangre: una espada.

Su simbolismo sobre el dolor y su capacidad expiatoria es, aún más profundo porque como se lee en el Levítico: “la vida de la carne está en la sangre, y yo os he dado la sangre para hacer expiación sobre el altar por vuestras vidas, pues la expiación por la vida se hace con la sangre.” (Lev 17,11) El icono refleja el sufrimiento de la Santísima Virgen María que experimentó en soledad a lo largo de su vida, y especialmente durante los días que ahora llamamos el Triduo Pascual.

Oración a la Virgen de los Dolores

Santísima Virgen María,

que soportaste el inmenso dolor

al presenciar la crucifixión

y muerte de tu hijo Jesús,

bendíceme con el don

de la compasión,

fortaléceme ante

mis sufrimientos,

y protégeme del pecado,

que no caiga en la tentación

por una alegría pasajera.

Virgen Santísima,

haz que todos mis actos

y pensamientos,

siempre sean para

horna y gloria de Dios.

Amén.